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sábado, 30 de marzo de 2013

46 Capitulo

Pedro: ¡Buen día!
No lo miré, solo salude con mi mano y me comencé hacer MI desayuno... pero tenía que hablarlo  necesitaba algo y yo no tenía ganas de salir a comprar.
Sin saber como decirle, abría la boca para hablar, pero la cerraba de inmediato... ¿cómo pedirle?
De un momento a otro, me di vuelta para mirarlo y él sonrió. Al parecer ya tenía su mirada en mi...
Pedro: ¿Pasa algo?
Paula: No. -Dije dudosa y él me miro sonriente- Oh, dios, esta bien, esta bien. ¡Quiero sándwich de miga!
Pedro -una risa salió de su boca-: Vale, yo te los compro pero si luego hablamos.
Paula: Si, si. -Dije asintiendo- ¡Dale, anda!
Pedro: Voy, para... -tomo un sorbo de su café- tendrás que calentar mi café. -Dijo levantándose-
Paula: ¡Lo voy a pensar!
Pedro: Yo también entonces lo voy a pensar... -dijo parándose en el borde del marco de la puerta-
Paula: Ufa, dale... anda.
Pedro: A ésto lo voy a tomar como un... -me miró- ¡antojo!
Rió y salió en busca de los sándwich.
Antojos... ¿serán de verdad antojos? Oh, claro que si o eso creo.
    Minutos fueron los que pasaron y Pedro ya había llegado con lo que le había pedido, sándwich. Yo ya le había calentado el café nuevamente, lo había dejado en el microondas cosa que no se enfría rápido y lo mantenga calentito. Con una velocidad hice los tostados y luego con todo listo me senté y di un suspiro a la cual Pedro rió, y lo miré sin entender.
Pedro: ¿Alivio de qué?
Paula: De que todo esta echo y lo puedo disfrutar ahora.
Agarré un tostado que ya no estaba caliente y justo cuando lo iba a morder tocaron la puerta...
Paula: ¡Lpm! -Murmuré- ¿Atiendes vos?
Pedro: Mira de buenito que soy que voy a atender y te dejaré que desayunes de una vez por todas.
Sonreí y por fin le di un mordisco al tostado. Tomé un sorbo de leche y escuche murmullos, supuse que era mi amiga Zaira, esta hora para ella es odiosa, para, ¿quién no?
Paula -cinco minutos después-: Raro que Zai no allá venido a saludarme... -dije a la vez que terminaba de masticar un tostado-
Tomé el ultimo sorbo de la leche y me levanté para ir a fijarme si realmente era Zaira. Cuando mi camino iba a dirección de la sala, la puerta se cerró... y justo llegué yo cuando Pedro se estaba dando la vuelta para acercarse hacía sí.
Paula: ¿Quién era?
Pedro: Mi hermana... -dijo no muy convencido, lo conozco muy bien-
Paula: ¿Seguro? -Él asintió- ¿Por qué no fue a saludarme?
Pedro: Estaba apurada, te manda saludos. -Dijo sonriendo-
Paula: ¡Ah! -Sonreí apenas- Raro...
Pedro: Estaba apurada, Pau.
Paula -revolee mis ojos-: ¡Vamos, quiero la verdad ahora!
Pedro: Es la verdad amor.
Paula: ¡Me estas mintiendo! -Dije señalándolo- ¡Dime la verdad!
Esté se mordió el labio inferior y negó con su cabeza. Se despeino y me atrajo suave hacía él... no entendí porque lo hizo.
Paula: ¿Qué haces?
Pedro: Ni una sorpresa se puede hacer contigo... -abrí mis ojos- hoy te quiero lista a las nueve y media de la noche. -Besó mi nariz- Yo tengo que ir a hacer algo.
Paula: ¿A donde?
Pedro: Sh... -dijo riéndose-
Paula: ¡Pedro!
Pedro: ¿Qué? Te dije que es una sorpresa...
Paula: Mucho misterio.
Pedro: Culpa del que hizo las sorpresas.
Paula -reí-: ¿Venís a almorzar?
Pedro: Si, ¿queres que compre algo?
Paula: No, no.
Pedro: ¡Genial! Ya vuelvo, ¿si?
Asentí y esté me besó tierna-mente.
¿Mi enojo? Se fue al carajo, todo lo que había pasado la noche anterior se borró con sus besos.

-13:30 horas-
Pedro: La verdad es que te pasaste...
Paula: ¡Tampoco es para tanto!
Pedro: Créeme que si, esto esta riquísimo.
Para almorzar había preparado carne al horno con verduras, pero aparte también hice una tarta de papa, que la verdad estaba riquísimo.
Paula: Y eso que es la tercera vez que te lo hago.
Pedro: Confieso que la primera vez -hizo mala cara- no te salió muy bien.
Paula: Nene, tenía diecinueve años. Estaba aprendiendo. -Dije riendo-
Pedro -rió-: Esa vez que la ayudaste a tu mamá, te salió bien...
Paula: Porque ella me ayudo, sino no me salía nada bien. -Reí- Hoy me salió bien, la otra vez también..
Pedro: La próxima la quemas, nada eso. -Dijo riéndose a carcajadas-
Paula: Ay, que malo que sos. -Dije riendo-
Pedro: Sos una excelente cocinera por ahora.
Paula: Tarado, decí que soy buena en todo por lo menos... -dije entre risas-
Pedro: Te amo.
Deje el pedacito de tarta que iba a meter en la boca, me paré y me senté en sus piernas para luego rodearon mis manos y acariciar su nuca, mientras mi nariz estaba apoyada contra la suya y suavemente ambos movíamos, como un juego tierno que hacía que ambos sonreíamos.
Paula: Me enamoras cada día más.
Pedro: Y vos sos muy bipolar mi amor. -Yo reí y esté sonrió-
Paula: Creo que es el embarazo... 
Pedro: Si, claro, embarazo... -dijo revoleando los ojos-
Yo sonreí tierna y lo besé, beso que podría definirlo en una sola palabra... amor. 
A pesar de lo malo, de un oscuro pasado, ambos seguimos aquí, juntos. Y pues, eso fortalece a una pareja... una pareja que lucha con todas sus garras y más si son de a dos. 
Es un amor incondicional, un amor de verdad.
Paula: Te amo.
Pedro: Te amo. -Dijo acariciando mi mejilla-
Paula: No es por nada... -dije apoyando mi frente- pero... ahora si te cambio por la tarta.
Me paré riendo y me senté nuevamente. Note su cara de ofendido y me reí aún más...
Paula: Oh, te amo más a vos claro. -Dije sonriente-
Pedro -rió-: Anda, come...
Paula: Ey, no soy un perro.
Pedro: No, claro que no, sos una cachorrita hermosa.
Reí y metí el bocado de tarta a la cual me comí yo sola casi toda la tarta.
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Holiiii, volví luego de el fin del mundo que se vino ante mí, estoy viva, oh si... (el fin del mundo vendría ser el maldito y puto colegio) nada eso, espero que disfruten... ♥ no las abandone, sepan entender al puto colegio esté... jajaja, las quiero y los también zD ♥
-Sigan la novelita acá al costado. Dejen comentarios acá o en @LauPL_PP_Sgo ♥- GRACIAS POR TODO!

domingo, 17 de marzo de 2013

45 Capitulo

Un mes paso, mi gestión ya era de tres meses... pero esté mes que paso fue raro, el cambio de Pedro fue raro.
Él habitualmente llegaba a casa a las nueve y media de la noche, hora que terminaba de trabajar... pero ya no venía a esa hora, no cenábamos juntos. Esté mes comenzó a llegar a eso de las doce de la noche, claro que le pregunte de como llegaba tan tarde, pues el me decía que en el trabajo siempre algo le surgía. No muy convencida le creía.
No quiero y no debo dejar de confiar en él, pero algo me dice que algo pasa.
      Sentada en el sillón, once y media de la noche. Comiendo unas patitas que había echo de pollo, con un poco de aderezo; la música con un volumen no muy alto, el tema sonando y yo en su espera...
Paula: La soledad se ha vuelto mi mejor amiga... -dije en suspiro- ¡Dios, tanto tiene que demorar tu papi! -Dije al mismo tiempo que acariciaba mi panza-
Mientras los temas pasaban, yo ya me estaba durmiendo sentada.
Quería esperarlo y preguntarle que es lo que realmente esta pasando, porque yo ya no quiero estar todos los días sola, solo quiero que un momento me de pelota.
Las patitas de pollo se habían acabado y yo me acomode en el sillón.... ¿Y si llamo? Digo, llamar al trabajo ver a que hora vendrá. No, primero llamaré a su celular...
Me estiré para agarrar el teléfono y marque su numero una y otra vez, pero nada, no atendía.
Paula: Bueno, no me queda de otra que llamar al trabajo.
Marque, sonó solo dos veces y una chica atendió. Le invente un cuento para averiguar solo si los de planta mediana, a donde esta Pedro, ya habían salido.
Para mi suerte, esta chica me contesto con un "si, hace rato", pues me explico el horario de ellos.
Una puntada en el pecho e hizo que le cortara sin dejarla terminar de hablar.
Le baje un poco al volumen y cerré mis ojos obligadamente.

-Pau...
Escuche que susurraron mi nombre una sola vez, lentamente abrí mis ojos y era Pedro... di un bostezo y lo mire de vuelta, él sonrió.
Paula: ¿Qué hora es?
Pedro: Las doce y media creo, ¿por qué no vamos a la cama? -Dijo sentándose en el sillón, ya que yo me senté-
Paula: No, para... -me refregué los ojos- ¿por qué no atendiste?
Pedro: Estaba manejando, no sabes el trafico que había...
Paula: ¿Tanto? Sabiendo como son las calles a esta hora. -Él encogió sus hombros- ¿Por qué me mientes?
Pedro me miro sin entender y quiso hablar pero yo lo calle siguiendo con mis preguntas...
Paula: ¿Por qué esquivas mis preguntas de todas las noches? ¿Pasa algo? ¿Es grave? Vos sabes que yo estoy para ayudarte, no estoy al dope. ¿Confías en mi?
Pedro: Si, confió en vos; pero también se como sos...
Paula: ¿Qué tiene que ver eso? -Dijo con toda mi tranquilidad-
Pedro: Yo me entiendo.
Paula: Pero yo no, explícame...
Pedro: Espera un tiempo, pronto sabrás todo. -Se paro para comenzar el camino hacía el cuarto, pero yo me interpuse en el camino- ¡Estoy cansado, tengo sueño!
Paula: Créeme que yo tengo mas sueño que vos... ¿sabes por qué?... todas las noches que comenzaste a llegar tarde, estoy contemplando tu sueño. Solo me queda las noches que dormiste para verte, porque en todo el maldito y puto día no te veo. ¡El trabajo, el trabajo! Es lo único que sale de tu boca, ¿y nosotros?
Pedro: Nosotros puede esperar...
Paula: No te estoy hablando de nosotros dos nada más, te estoy hablando de nosotros tres. ¿Te olvidaste que estoy embarazada? ¿Te olvidaste que seremos papás? -Él me miro sorprendió  ¡Por dios. Te olvidas todos los malditos días!
Pedro -se desprendió los botones de la camisa-: Estas mezclando las cosas, y no, no me olvido. Lo tengo siempre presente.
Paula: Oh, si, de seguro, se nota. Ni un mensaje me mandas para preguntarme como estoy...
Pedro: No puedo estar con el celul...
Paula: Hoy llame a tu trabajo, tarde era ya... hace media hora o una hora.
Pedro: ¿Eh? ¿Por qué llamaste?
Paula: No me atendiste el celular, y bueno... da igual, me dijeron los horarios... y... -lo miré a los ojos- solo quiero la verdad Pedro, no quiero volver a repetir ningún capítulo más. -Dije apoyándome en la pared y mirando al piso- Sabes que sea lo que sea yo lo voy a aceptar... si no me amas, lo voy a entender... pero decime la verdad...
Pedro -sentí sus suaves manos rozar mis mejillas e hizo que mi rostro lo vuelva a levantar quedado en punto fijo a sus ojos-: Jamas te dejaría de amar, sos la mujer que siempre quise... y gracias a dios ahora esperando un hijo que es el fruto de nuestro amor. -Mis ojos se achicaron y se humedecieron- ¿Verdad? No sé que verdad queres... me estas arruinando todo amor. -Lo miré sin entender y una lagrima recorrió una mejilla- Es una sorpresa que te estoy haciendo -limpió mi lagrima-,  y mis únicos tiempos que tengo para dedicarle es a la noche, esta hora.
Tiré de su cuerpo para acercarlo al mío y abrazarlo, rompí en llanto.
Por un momento creí que me iba a decir que no me amaba más, que ya no me quería a su lado. Mi corazón se encogió al escuchar esas palabras. Una angustia al saber que yo estaba desconfiando, creyendo que Pedro me engañaba una vez más.
Pedro: ¡No llores mi amor! -Dijo acariciando mi pelo-
Paula: Es que... -dije con hipos- yo creyendo que... vos... bueno... pensé...
Pedro: Sh, ¿vamos a la cama, si? ¡Ya paso! -Dijo besando mi cabeza-
Antes de dirigirnos al cuarto, le dije a Pedro que me iría a tomar un vaso de agua... pero recordé lo de la noche anterior y le dije que viniera conmigo... pues, aún tenía miedo.
Me serví en el vaso un poco de agua y mientras Pedro apagaba el equipo de música.
Luego de haber apagado las luces de toda la casa, nos acostamos, bah, en realidad yo ya que Pedro se había ido a darse una ducha.
En esa esperar, yo estaba viendo tele... pero un sonidito me interrumpió y era el celular de Pedro. Sin gritarle que lo llamaban, lo atendí...
-Comunicación telefonica-
Paula: ¡Hola!
-¿Pedro, está? -Voz de mujer, y me tensé-
Paula: ¿Quién habla?
-Habla... -hizo una pausa- soy Agustina, tontita. -Corté-
¿Y ahora? No, no desconfíes. Le preguntas tranquilamente y listo.
Los minutos que paso en el baño Pedro, se hicieron eternos para mi, pero en fin... vi su sombra acercarse hacía la puerta del cuarto, y cuando un solo pie atravesó esa puerta, hable...
Paula: ¿Por qué te llama Agustina?
Pedro: ¿Me llamó? -Dijo algo desconcertado, yo asentí- Capaz se equivoco.
Paula: Ah, si se va a equivocar preguntando por vos... -dije tapándome y me acomode en la cama- ¡buenas noches!
Me di vuelta y le di la espalda.
Pedro: Si yo supiera te diré el porque... -sentí que se sentó en la cama- ¡buenas noches mis amores!
Sentí una mano en mi panza, y luego su respiración cerca de mi oreja... en ningún momento me di vuelta, y él tampoco saco su mano de mi panza y su respiración seguía siendo esa tranquilidad que me daba.
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Capítulo dedico, muy dedicado para la cumpleañera de hoy... Vane (@vanusaya) ♥, espero que estés disfrutando tu día!!!! Te quiero mucho.
¡Espero que les guste el capítulo! Veremos como haremos para subir todos los días capítulos, de una vez por todas quiero terminar las novelas y comenzar en un solo blog, juju ♥. Gracias por el aguante.
Un beso enorme para todos... ♥ -Sigan la novela al costado. Dejen comentarios acá o en @LauPL_PP_Sgo ♥-

sábado, 9 de marzo de 2013

44 Capitulo

Paula: ¡Que cómodo que es! -Dije acomodándome-
Pedro: Picara, yo quedó acá...
Paula -sonreí y le di un beso en los labios-: Vos me vas acariciar el pelo o el brazo, así me duerma...
Pedro: ¿No queres ir a la cama a descansar?
Paula: Déjame un ratito acá y vamos, dale?
Pedro: Como quieras amor.
Paula: ¿No estáss mas enojado?
Pedro: ¿No harás más eso?
Paula: No, te lo prometo. -Dije mirando al cielo y sentís su caricias en mi brazo- Encima me cayo mal creo, por suerte Zaira saco chicles.
Pedro: Ves...
Paula: Pero ya fue...
Pedro: Pendejas caprichosas.
Paula: ¡Ey!
Pedro: Pero si es cierto... son unas pendejas caprichosas.
Me baje de la cama esa y me saque los lentes para luego dejarlo arriba de la cama y hundirme para aparecer frente a Pedro.
Paula: ¿Y? Si, somos pendejas caprichosas. ¿Qué problema hay?
Pedro: Uy, me olvide que sos la defensora de caprichos.
Paula: Si, y si estuviera acá Luciana también saltaría y Zaira.
Pedro: Que lastima... no están.
Paula: Me puedo defender sola... -dije acercándome un poco más hacía él-
Pedro: ¿Ahora comenzarás a provocar?
Paula: No. -Dije riendo y me senté en la cama inflable-
Pedro: ¿No? Milagro.
Paula: ¿Milagro? -Largué una carcajada- Como si fuera que siempre te provoco...
Pedro: ¿No lo haces?
Paula: A veces, no siempre...
Se acercó hacía si y agarro ambas mejillas para luego acercarse y comenzar a besarme, pero beso que yo no respondí, me resistí.
Pedro: Ma, te estas resistiendo, no lo puedo creer.
Paula -le saque la lengua y me quise ir pero el agarro la cama inflable y me tiro. Salí a los segundos de la profundidad-: ¡Ey!
Pedro: ¿Está linda el agua, no?
Paula: Si, muy linda. -Le tiré un poco-
Pedro: Me hiciste tragar, maldita sea.
Paula: Amén. -Dije sonriente-
Esté me agarro de la cintura y me atrajo hacía él suavemente, nos miramos por un buen rato... hasta que yo comencé a besarlo.
Cada día que pasaba, lo amo más.
Pedro -entre besos-: ¿Nos vamos a acostar? -Abrí mis ojos sin dejar de besarlo- Tengo sueño...
Paula: Como usted... -le di otro beso- quiera.
Pedro: Te amo.
Paula: Yo también. -Dije sonriendo y le di un beso en la mejilla-

Hernán: ¿Ya están... -miro para todos lados- y Zaira?
Paula: Ya vuelve, se fue al baño. 
Hernán: ¿Las ensaladas ya están?
Luciana: Si. -Dijo terminandole de poner la sal-
"Ya está el asado" se escucho el grito de Luciano, y con las ensaladas salimos. La mesa estaba ya puesta, solo le faltaba el asado y la ensalada.
¡Una exquisita cena! Tenía pinta de una exquisita cena entre amigos.
Zaira: Es carne se ve deliciosa.
Luciano: Yo probé y esta deliciosa y blanda.
Pedro: ¡Genial! No voy a renegar con la carne...
Ese comentario hizo reír a todos. Y yo más, porque sabía porque lo decía...
Paula: ¿A donde fuiste a comprarla Nan?
Hernán: Tiburón, creo que se llamaba.
Paula: Ves... ahí fui yo. La carne que me dieron era horrible.
Pedro: Te hicieron, ya te lo dije.
Paula: Pero mi comida salió rica, yo no arruine, fue la carne estaba dura y bueno.
Pedro: Bueno, eso si. Por primera vez por culpa de la carne comí mas verduras...
Luciana: No, dios... ¿en serio? -Comenzó a reírse- Mamá te va a amar más Paula.
Paula -reí-: Otra cosa para comer no había, así que tuvo que comer lo que había...
Pedro: Jamas lo volveré a hacer...
Paula: Créeme que si.
Pedro: Ese día será el final en mi vida.
Zaira: Jamas comería tanta verdura...
Pedro: Bueno, tampoco eran muchas, pero justo eran las que no me gustaron nunca.
Luciano: Pagaría por verte comer, boludo. -Rió-
Pedro: Y yo pagaría por verte comer una morcilla.
Luciano rió sin decir más nada, era lo que más odiaba.
Paula: No sé como no les puede gustar ambas cosas.
Pedro: Pau, que a vos te guste todo no quiere decir que a los demás también le guste.
Paula: Eh, metido. -Dije mirándolo-
Pedro: Igual me amas...
Paula: Si. -Dije sonriendo entre dientes- Y mucho.
Esté se acercó y me dio un beso, acto que las chicas dijeron "ay.." y los chicos solo rieron.
Hernán: Toma Pau, pontee las ensaladas vos... no llego. -Dijo riendo, y yo le recibí el plato-
Pedro: Es mucho lo que te dio... -murmuró y yo lo miré- ¡Te amo! Lo escuchaste bien... -Dijo riendo-
Paula: Si, hacete el boludo nomas.
Él rió y yo opte por comenzar a comer... mi amiga Zaira se encontraba a mi lado muy concentrada con su asado, como una cachorra comía. Luciana la miró y sonrió...
Luciana: Desearía que sean síntomas. -Me guiño el ojo y Zaira me miro-
Paula -sonreí-: No me mires así...
Zaira: Te explico porque te miro... -dijo dejando los cubiertos y trago el pedacito que tenía en la boca. Tomo un trago de gaseosa y me miro de vuelta- pasa que siento, no, mentira, no siento, se que están hablando de mi... por eso nada más. -Nosotras sonreímos-
Hernán: Déjenla de molestar a mi gordita. -Dijo sentándose a su lado-
Zaira: Ves como me molestan?...
Luciana: Que raro saltando el otro.
Paula: La defiende, cosa que estos... -mire a Pedro y Luciano que se encontraban frente a frente- ni eso hacen.
Pedro: Ey, hay veces que la defendemos mucho más.
Hernán: Fue el tema, quiero preguntarles algo... -lo miramos- ¿nunca más saldremos o qué?
Pedro: ¿A donde?
Hernán: A bailar o amanecer como hacíamos antes cantando en el río o parque.
Luciano: Lo de bailar se los dejo a ustedes, pero lo otro puede ser, eh?
Paula: Lo de bailar por ahora yo podría, pero después estaré como Lu. -Dije riendo-
Luciana: Prometo que después saldremos a bailar, los baby's quedan con los abuelitos.
Zaira: Lo otro organizamos uno de estos días, mucho trabajo no hay o si?
Pedro: Depende los días que toque...
Luciano: Eso, hay que ponerse de acuerdo.
Luciana: Yo con Paula estamos al dope, así que... ustedes elijen cuando quieran.
Paula: De sobre estamos... -dije riendo-
Zaira: Yo quiero volver a los viejos tiempos, por fis.
Pedro: Todos queremos eso, a donde las cosas están bien y no hay ningún tipo de problemas.
Paula: Quisiera volver el tiempo atrás...
Hernán: ¿Cambiarías algo Pau?
Paula: Muchas cosas...
Pedro: ¿Qué cosas?
No dije nada y seguí comiendo. Fue, no quería decir nada había cosas que se trataban de él...
Luciana: ¿Brindamos? -Yo le sonreí, sabía que me quería salvar-
Zaira: Brindemos por este día.
Paula: Por nuestra amistad, mas que nada. -Dije sonriendo-
Pues, asi fue que brindamos y seguimos charlando... pero en eso el celular de Pedro comenzó a sonar y al parecer lo llamaron porque se levanto de la mesa y fue a hablar a otro lugar. Yo solo lo seguí con la mirada, y vi que desapareció como arte de magia en un momento... sin darle importancia, seguí charlando con los demás.
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Anónimo: 9 de marzo de 2013 17:33
ya esta noooo quiero mas || no entendí un pomo este comentario ;) jajaj
Bueno, hasta aquí llego la maratón, me hubiera encantado una maratón mas larga pero como verán la escribí hace ratito, y llegué hasta cinco. Ayer me iba a quedar hasta tarde pero el vino gano de mano chiquis jajajajaja xD
Las quiero, mil gracias por bancarme siempre y estar pendiente, hago lo posible para subir!!! GRACIAS, MILES DE GRACIAS ♥
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43 Capitulo

Luciana: Sh, callense las dos que no podremos hacer nada si siguen hablando.
Zaira: Bueno, perdón...
Paula: Se me hace que hay viene alguien boluda, esconde eso. -Dije tapando con el repasador-
-¿Qué hacen?
Nos dimos vuelta las tres y sonreímos.
Paula: Nada amor, ¿por qué? -Corrí hacía él y besé su mejilla y luego un piquito le di-
Pedro: No sé, estaban concentradas haciendo algo que... -trato de mirar que había atrás de las chicas- ¿qué hay ahí?
Luciana: Hermanito, son cosas de mujeres.
Paula: Si, gordo.
Pedro: Me huele que están por hacer algo raro, encima... hay olor a cerveza acá. -Dijo mirándome a mi- ¡Ojo! Las tres, ojo.
Zaira: Anda tranquilo bobito. -Dijo abrazandolo y llevándolo a la salida-
Pedro: Vine a buscar hielo...
Corrí a la heladera y saque una cubetera, y se la entregué.
Pedro: Ojo, eh? En serio les digo...
Nosotras asentimos y esté se termino yendo.
Zaira: Dios quiera que los demás no vengan.
Paula: Vamos a un cuarto...
Zaira: Mío y de Nan, porque sino si vamos al de ustedes queda el olor.
Luciana: Bueno, traigan eso...
Paula: Yo llevó los vasos.
Agarré los tres vasos y Zaira llevó lo otro, subimos las escaleras y fuimos directo al cuarto de Zaira y Hernán. Cerramos con llave y nos sentamos en la cama riéndonos.
Luciana: ¡Nos van a matar!
Paula: Sh, dale... muero por eso.
Zaira me entrego mi vaso con cerveza y una delicioso postre. Le dio a Luciana lo mismo y por ultimo ella...
Paula: ¡Dios, esté postre esta delicioso! -Dije lamiéndome el labio, ya que me había quedado dulce de leche-
Luciana: Mm... si, boluda. -Dijo con la boca llena-
Zaira: ¿Y la cerveza?
Luciana: ¿Soy grosa preparando, no?
Nosotras asentimos riendo... agarré mi vaso, y tome un trago.
La verdad es que lo que estábamos haciendo con Luciana estaba mal, pero un poco no le iba a hacer mal, es mas Luciana le había preguntado a la ginecóloga y ella había dicho que un poco no hacía mal, pero que no mezclemos las bebidas, solo un o dos vasos nada más. Pero nosotras en esté caso íbamos a tomar un vaso nada más, porque eso era lo que alcanzaba, Zaira se sirvió mas claro, ella no tenía ningún tipo de problema en tomar.
    La puerta sonó con ritmo y una voz de hombre. ¡Luciano!
Luciana: Gordo, ¿qué sucede?
Luciano: No sabíamos a donde estaban...
Paula: Acá estamos, tranqui.
Luciano: ¿Puedo pasar? -Quiso entrar pero estaba con llave- ¿Por qué le pusieron llave?
Zaira: Estamos hablando cosas muy intimas, por eso.
Luciano: ¿Ya bajan o no?
Zaira: Si, esperen un ratito que ya terminamos de hablar.
Luciano: Bueno, las esperamos para ver una película.
Luciana: Dale, ya vamos.
Zaira se paro para ver por el agujerito y ya no estaba. Suspiramos todas y comenzamos a reírnos a carcajadas.
Paula: Uh, que salvada...
Luciana: Por ahora... -dijo dudosa- cuando estamos viendo la película se sentirá el olor.
Zaira: Sh, tranquilas... -saco unos chicles de su mochila- acá tienen...
Paula: Y perfume... ya.
Zaira se paro y sacó de su bolso su perfume.
Paula: No te lo eches, te lo ruego... -dije con una cara de asco- ¿qué pasa? Siempre me gusto ese perfume y ahora me revuelve el estomago.
Zaira: Si, me lo terminabas siempre vos. -Dijo mirándome mal-
Me metí el chicle en la boca y Zaira, Luciana hicieron lo mismo.
Luciana: Cada una póngase su perfume, ya fue...
Paula: ¿Y los vasos?
Zaira: Los voy a guardar por acá... -dijo riendo-
Cuando ya todo estuvo escondido, y tomamos el aliento de menta, abrimos la puerta y salimos. Primero fuimos cada una a su cuarto y nos pusimos el perfume de cada una.
No demoramos nada, y nos juntamos de vuelta en el pasillo y bajamos charlando de otra cosa... 
Paula: ¿Posta? Yo creí que no...
Zaira: Si, en serio... y para mi suerte esta la tonta esa.
Hernán: ¿Qué tonta?
Zaira: Tu querida ex.
Hernán: ¿Seguís con lo mismo? -Dijo de malagana-
Zaira: Les estoy contando a mis amiga que la vi y bueno...
Luciana: ¿Qué tanto problema?
Hernán: Lo mismo digo..
Luciana: No... -rió- ¿qué tanto problema tenes que nos cuente?
Hernán: Ah, me embola que siga pensando en ella, le da importancia.
Zaira: Mejor cállate.
Paula: Bueno, no, no comiencen a pelear.
Zaira: Él empieza.
Luciano: Vos comenzaste hablar de ella...
Zaira: Al diablo... -se acercó hacía Hernán y se sentó en sus piernas-
Paula: ¿Y el besito?
Hernán la agarro de la cara y le dio un beso.
Luciana: Que lindos que son.
Hernán: Zaira... ¿estuviste tomando?
Nosotras abrimos  los ojos como platos.
Zaira: Y si, con ustedes...
Nosotras dimos un suspiró entrecortado, y sin dejar de mirarnos.
Pedro: ¿Pau, te acercas un poco?
Luciano: Si, Lu... ¿te acercas?
Paula: Eh, ¿no quieren comer algo?
Luciana: Yo si, vamos a comer algo... ¡ya venimos!
Ellos nos miraron y nosotras les sonreímos y fuimos directo a la cocina.
Paula: ¡Dios! -Susurró-
Luciana abrió la heladera y saco de nuevo el postre, que era una torta...
Luciana: ¿En serio tenes abre?
Paula: Si, ¿vos? -Ella asintió riendo-
Luciana: ¿Un pedacito?
Paula: No, ni en pedo... grande. -Dije riendo-
Luciana: ¿Cortas vos? Yo busco los platitos.
Corté dos pedazos y los puse en los platos que había traído mi amiga. Con una servilleta y el plato en mano volvimos.
Zaira: ¡Gordas! -Dijo sonriendo-
Paula: Ey..
Luciana: Está rico.
Nosotras nos paramos atrás del sillón...
Pedro: ¿Por qué no se sientan?
Paula: Porque... ¿por qué no ponen la película?
Luciano: Las estábamos esperando, pero mejor siéntense por lo menos en el piso ya que no quieren que se le sienta el olor a cerveza.
Luciana: ¿Qué cerveza? Ustedes estuvieron tomando. -Nosotras nos sentamos en el piso dándole la espalda-
Cuando justo estábamos por dar el primer bocado ellos alejaron la cuchara y se acercaron hasta nuestros labios...
Pedro: Ven...
Nosotras no dijimos nada y Zaira rápidamente puso la película, nosotras comenzamos a comer y nos miramos de reojo con Luciana, y reímos a lo bajo.
   En la mitad de la película me di vuelta y Zaira con Hernán se habían dormido, Luciana estaba mirando hipnotizada la película y Pedro con Luciano no estaban.
Paula: Lu... -Dije susurrándole-
Luciana -me miro-: ¿Qué pasa?
Paula: Mira para atrás...
Luciana: ¿Y los otros? -Encogí mis hombros-
Paula: ¿Los buscamos? -Ella asintió y yo me paré primero para luego ayudarla- ¿Donde estarán?
Luciana: En la pileta de seguro, deben estar acostados hablando...
  Salimos al patio y ellos se encontraban allí, en la pileta. En esas camas infladas que tienen para pileta... con Luciana tratando que no nos miren nos sacamos nuestro short y por la escalera entramos sin hacer ruido. Ellos estaban hablando del fútbol.
Estamos atrás de ellos y nos miramos cómplices  con suavidad agarramos ambas las camas y lo empujamos, cayeron el agua con anteojos y todo.
Paula/Luciana -cuando salieron del agua le sonreímos-: ¡Holi! -Dijimos contentas y riendo-
Luciano: Nos podrían haber golpeado.
Luciana: Bueno, perdón... -nos miramos- ¿en qué momento se fueron?
Pedro: Ni idea.

Paula: ¿Y por qué?
Pedro/Luciano -se miraron-: Aburridos.
Paula: Ah... nos hubieran dicho y... veníamos con ustedes.
Ellos nos ignoraron y se subieron de vuelta a la cama, nosotras nos miramos y suspiramos.
Paula: Ya sabes lo que hay que hacer...
Luciana -sonrió-: Si.
Me acerqué hacía Pedro y apoye mis brazos en una parte libre de la esa cama inflable y saque sus anteojos mirándolo.
Paula -me los puse-: ¿Me queda bien?
Pedro: Ajam... -y luego cerró sus ojos-
Paula: ¿Me puedo subir contigo? 
Pedro: Vamos a caer o hundirnos.
Paula: Probemos...
Como pude me subí y gracias a dios no caímos y ni nos hundimos por mas el peso que hacíamos... quedé encima de él, estaba algo incomoda por la panza, pero me acomode un poco y en uno que otro momento no me sentía incomoda.
Paula: Te amo, sabías?
Me acerqué un poco mas a su boca y lo besé. Besó que él no respondió, pero hice mas presión en sus labios que termino abriendo sus labios y dando un beso, beso.
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42 Capitulo

Paula/Zaira: ¡Te extrañamos mucho! -Dijimos ambas al mismo tiempo abrazándola a nuestra amiga-
Luciana: ¿Y yo? Ni se imaginan. -Dejamos de abrazarla- Encima si no nos juntamos todos, no nos vemos.
Paula: Vos pega un llamado cuando quieras.
Zaira: Siempre estaremos firmemente.
Luciana: Me imagino que la idea esta es de Zaira... -dijo mirándola y ambas reímos-
Zaira: Y si. Así que vamos a disfrutar el día... quiero saber mucho de ella. -Dijo mirando la panza de Luciana- ¿Se mueve?
Luciana: Si, ahora se esta moviendo.
Nosotras sin mas que decir y sin pensarlo dos veces pusimos una mano cada una y sentimos como se movía, Zaira saco al toque...
Zaira: ¡Me dio impresión!
Paula: Boluda. -Comencé a reírme- Mi vida, como se mueve... esta re inquieta.
Luciana: Si, no para... a la madrugada hay veces que no deja dormir.
Zaira: Pero falta poco amiga, tu panza esta grandecita ya.
Luciana: Si, me faltan tres meses nada mas. -dijo sonriente- /(La verdad chicas que ni recuerdo cuando había quedado embarazada Lu, perdón jajaja)/
Solo tres meses le faltaban para tenerlo en sus brazos y mimarlo como todos los días lo hacía en su panza. Desearía con toda el alma que me falte solo un mes, pero a la vez no quisiera porque tener una panza enorme es un sueño cumplido que de a poco va creciendo.
Zaira: Yo desearía estar como ustedes. -Dijo con sus anteojos puesto, y mirando al cielo- Aunque no lo crean me encantaría ser mamá...
Luciana: ¿Te la imaginas? -Dijo mirándome-
Paula: La imagino con una panza enorme por tener mellizos.
Zaira se sentó bien de golpee y se saco los lentes y pego un grito..
Zaira: ¿Mellizos? -Grito como una loca que hizo que los chicos nos miraran-
Largamos las dos una carcajada al ver la cara de Zaira. Yo me paré y me acerqué a ella...
Paula: Sería lindo verte con dos mellizos volviéndote loca.
Luciana: Mas de lo que sos, claro.
Zaira: ¡Por dios! -Se paro- Me re pasaron las ganas de ser madre...
Salió corriendo hacía donde estaba los chicos, se estaban por meter en la pile, nosotras estamos sentadas en las reposaras con Luciana.
Luciana: ¿Y vos? -Sonrió- ¿Cómo estás con el embarazo?
Paula: Nunca en mi vida vomite tanto, algún día quedaré internada de tanto vomitar.
Luciana: ¿Pedro sabe supongo?
Yo negué.
Luciana: ¿Fuiste a la ginecóloga?
Paula: No, pero supongo que los vómitos son normales.
Luciana: Son normales, pero no sé gorda, ¿mucho vomitas?
Paula: Si y no...
Luciana: Deberías ir, gorda.
Paula: Uno de estos días.
Luciana: ¿Tenes ya?
Paula: Si, ¿vos quienes la que te atiende?
Luciana: Marita.
Paula: Yo también. -Ambas reímos-
Luciana: Yo tengo el martes cita con ella, ¿queres ir también?
Paula: Vale, te acompaño y de paso me hago ver.
Un silbido interrumpió nuestra pequeña charla, y era Luciano quien nos llamaba.
Luciana: ¡Ya va!
Paula: Ey, no digas nada de los vómitos. Zaira ya lo sabe, ella también me dijo antes que vaya pero al final no fui, le dije que si pero no fui.
Luciana: Quédate tranquila que no digo nada.
-¡Vengan! -Grito nuestra amiga-
Paula: Vamos. -Dije riendo-
Luciana: Ayúdame porque me duele todo.
Paula: ¿No quieres ir a descansar? A mi me duelen los pies... -dije quejándome-
Luciana: Estemos un ratito aquí, cosa que no se den cuenta.
Paula: Si, mejor.
Hernán: Abuelas, ¿qué les pasa?
Paula: Abuelas las pelotas. -Dije riendo- Y nada, estábamos hablando de los mellizos que iba a tener Zaira.
Su cara se transformo y la miro a Zaira.
Zaira: Ey... -comenzó a reír y lo abrazo- ¡mentira! No lo asusten así a mi gordo. -Beso la mejilla de él-
Luciana: Vas a ver, mellizos tendrás por picara.
Zaira nos saco la lengua y nosotras reímos.
Luciano: Solo faltan ustedes.
Pedro: La verdad. ¿Para cuando?
Hernán: ¿Por qué no hablamos de otro tema?
Paula: Vale, porque son amigos cambiamos de tema... -dije guiñándole el ojo a Zaira-
Zaira: ¡Gracias!
Le tire un beso. Los chicos comenzaron a organizar un partido de fútbol para la otra semana y nosotras con las chicas estábamos sentadas en el borde, hablando y a la vez tomando un poco de sol. Disfrutando el día.
Paula: ¿Nos metemos? Me está haciendo mucho calor. -Dije suplicando-
Zaira: Si, a mi también...
Luciana: Me mojo y vuelvo a salir, yo muero por una cama.
Luciano: Todo el día mueres por una cama. -Dijo desde una esquina y está lo miro mal- ¡Te amo!
Luciana lo ignoro y esté siguiendo hablando con los chicos.
Paula: Yo que sepa las embarazas duermen mucho, verdad? -Ambas asintieron- ¿Por qué carajo me levanto temprano yo?
Zaira: Gorda, vos no sos normal, entiendes? -La miré mal- Mentira, mentira.
Paula: Segunda del día, eh?
Zaira -besó mi mejilla-: Te amo rubia.
Luciana: Me pongo celosa. -Dijo algo sensible-
Con Zaira nos acercamos hacía donde ella estaba sentada y le sonreímos.
Paula: Pocahonta te amamos.
Luciana: Mas tiernas. -Dijo entrando- ¿Besito en la mejilla?
Nosotras reímos y la besamos en la mejilla.
Hernán: Ey, parecen lesbiana.
Zaira: Uh, ya estas boludo vos.
Pedro: Y eso que tomo una sola cerveza.
Paula: ¿Ya tomaron?
Zaira: Yupi, luego me mandaré una heladita.
Luciana/Paula -nos miramos-: Los envidiamos.
Pedro: Pero si quieren le pasamos un poco de saliva con cerveza... -dijo acercándose- ¿o no cuñado?
Luciano: Exacto.
Ellos se acercaron y nosotros le tiramos agua.
Paula: Asqueroso.
Luciana: Ordinarios.
Luciano: Encima que le ofrecemos un poco de cerveza.
Paula: De esa manera no.
Pedro: ¿Y cómo entonces?
Luciana: Dios, hermanito un vasito nada más queremos.
Pedro/Luciano: No, saliva o nada.
Paula: Deja amiga, ya vamos a ver que vamos a hacer.
Hernán: Uh, esa dolió.
Zaira: ¡Banco a mis amigas! -Ella se quiso acercar pero Nan la agarro de la cintura atrayendola una vez más- ¡Ey!
Hernán: Lejos de esta pelea, presiento que va a terminar mal. -Dijo riendo-
Zaira: ¿Vos dices?
Paula: Si, él presiente muy bien.
Luciana: Mezquinos de cervezas.
Pedro: Vos sabes hermana que eso nosotros no mezquinamos.
Paula: Perdón, me olvide que ustedes mezquinan fernet.
Hernán: Ustedes mezquinan vino.
Zaira: Ey, nosotras no mezquinamos nada.
Hernán: No, si no. -Dijo dejándola de abrazar, esa noche en la joda mezquinaron-
Zaira: ¿Noche? ¿Qué joda?
Paula: Eso, ¿qué joda?
Luciana:  ¿Qué joda?
Luciano: Eh, entendemos con una sola pregunta... no hace falta que repitan tres veces.
Nosotras reímos...
Paula/Zaira/Luciana: ¡Respondan!
Pedro: Esa noche que se pusieron en pedo.
Zaira: Ah, pero estamos hablando hace mucho...
Hernán: ¿Y? Pero mezquinaron.
Paula: Porque ustedes no quisieron invitarnos a nosotros su fernet, picaros.
Luciana: Aparte... nosotras no fuimos con ustedes esa noche. -Le saco la lengua- No estábamos en su grupo como para invitarlos la bomba.
Pedro: Pero eramos...
Paula: Ch, ch, no eran nada.
Pedro: Andábamos todos con ustedes.
Paula: Ah, eso es otra cosa.
Hernán: Da igual si andábamos o no, pero no quisieron invitar.
Paula/Zaira/Luciano: ¡Mezquinos!
Hernán: ¡Ustedes!
Pedro: Aparte ustedes dos están embarazadas.
Luciano: Vos, Zai podrías tomar.
Zaira: Sorry amigas pero esa oportunidad no pierdo, pero estoy con ustedes. -Ambas reímos por su comentario tonto-
Paula: ¡Algo haremos!
Luciana: Eso.
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+10 y más novela ♥.

41 Capitulo

Me desperté al escuchar mi celular vibrar... dios, no puedo creer que hasta vibrando lo escuche a esta mierda. ¡Tengo una suerte!
Lentamente me aparte de los brazos de Pedro, sonreí al recordar la noche medió descontrolada y una risita salió de mi boca.
Agarré mi celular y era mi amiga Zaira... me fije la hora y eran las dos y media.
-Comunicación telefonica-
Paula: ¡Gorda!
Zaira: ¿Podrían atenderme la puerta? ¡Carajo! Hace diez minutos que estoy parada como estúpida acá.
Paula: Perdón, perdón... -lo miré a Pedro que comenzó a moverse- perdón, lo que pasa es que...
Zaira: Ahorrate las excusas, solo quiero que me abras la maldita puerta.
Paula: Esta bien, esta bien. Perdón... ahí voy. -Me cortó-.
Me miré y note que ambos teníamos la ropa interior y nada más. Desde la cama sentada note una vestido a lo lejos, en mi silla.
Me destapé a lo bruto y rápidamente cogí el vestido y me lo coloqué. Me di vuelta y Pedro me estaba mirando...
Paula: Amor, anda a bañarte... Zaira esta afuera, me quedé re dormida.
Le di un beso en los labios y corrí hacía la puerta, para luego bajar por el ascensor y abrirle la puerta a mi amiga.
Paula: Ni la cara me lave... -dije dejándola pasar-
Zaira: Que carucha... Hernán dijo que ya venía.
Paula: Te tengo que contar algo luego. -Dije sonriente-
Zaira: ¡Hola bebote! -Dijo acariciando mi vientre y yo la miré- ¿Qué? Será un varón, ya verás.
Paula: Uf, lo que me espera entonces.
Zaira: Dicen que las mujeres son más pesaditas... -dijo haciendo un gesto- sino, míranos a nosotras.
Paula: ¿En serio estas desde hace diez minutos? -Entrando al ascensor-
Zaira: Mentirilla, hace ratito llegué... -yo la pegué- bueno, perdón.
Paula: ¡Tarada! -Dije riendo-
Zaira: ¿Sucedió algo?
La miré de reojo y una sonrisa apareció en mi rostro. Un "ya entendí" salió de su boca y ambas reímos.
  Cuando entramos le dije a Zaira que esperará acá, no hacía falta que le diga otra cosa mas, ella era dueña ya de mi casa.
Entre a mi cuarto y Pedro seguía acostado, me tiré encima y le comencé a besar el hombro, ya que se encontraba boca abajo.
Pedro: ¿Era ella?
Paula -largué una carcajada-: Y si. Te dije que ella me llamo...
Pedro: ¿Nan, está?
Paula: No, ya llega. -Me levante de encima- ¡Me voy a bañar!
Pedro: Dale, yo ya me levanto y por lo menos me voy a lavar la cara para estar con la loca de Zaira.
Agarré la toalla que Pedro había dejado colgada en la puerta del cuarto y me fui directo al baño, en eso que iba le grite a mi amiga que me iba a dar un baño rápido.

Tal cual como dije, fue un baño rápido. Diez minutos demoré en el baño, salí con la toalla envuelta en mi cuerpo y un rodete en la cabeza.
Entre al cuarto y Pedro no estaba ya; mientras yo me bañaba el había entrado para lavarse la cara... así que estaba con Zaira. Aparte se escuchaban sus murmullos por el pasillo y la risa de ambos.
  Abrí mi placar y saque la ropa interior que me iba a poner. Luego un short de jeans y una remerita suelta, pero en eso que me estaba por poner la remera note un poco de panza... la acaricié y sonreí al saber que esta panza iba creciendo cada vez un poco más.
Paula: ¡Vale, que creces, eh?!
Yo reí y me puse la remera, pero antes me coloque un poco de desodorante y perfume. Me eche en mi panza la crema para las estrías, cosa que me hacía perfectamente bien, ya que no tenía ni una por ahora. También me coloque la crema de que use siempre en mi cuerpo, piernas, brazos y lo que quedaba en las manos.
Con mis chinelas puestas, fui directo al baño y con la toalla. Yo si la cuelgo a donde se debe.
Odiaba que Pedro siempre haga lo mismo, dejar a donde no se debe la toalla... estás saliendo del baño que te cuesta volver para colgarla allí.
En fin, la deje a donde debería estar y abrí la pequeña estantería que teníamos y saque mi base para colocarme un poco, estaba pálida, me quería dar un poco de color. Me peine un poco y luego volví a mi cuarto en busca de mi celular.
Con celular en mano, me dirigí al living, a donde mi novio y amiga estaba charlando de lo más bien... 
Paula: Ey, que hacen acá y no se están fijando que vamos a comer... -dije preocupada por la comida-
Zaira: Gorda, ni te preocupes. Ahora, ya llamo a la  rotiseria y pedimos algo.
Pedro: Yo me voy a dar una ducha también, me hace calor acá.
Zaira: Si, muchísimo... encima salió un sol. Pensé que iba a estar como ayer...
Paula: Dejen de hablar del día carajo, y llama esa rotiseria que muero de hambre. -Dije sonriente-
Pedro: Llama porque dentro de un rato se pudre todo.
Paula: ¡Chau! ¿No te ibas?
Pedro: Ah, si... pero dame un beso por lo menos.
Paula: No, ahora quiero que te vayas a bañar.
Pedro: ¿Chiquito? -Negué-. ¿Chiquititito?
Reí y negué con la cabeza, me senté alado de mi amiga y esté con un poco de torpeza me agarro la cara y me dio un pico y se fue.
Zaira -rió-: ¡Que amor!
Paula: Tengo hambre, por lo menos pedí ya las empandas.
Zaira: Ya, ya, ya llamo para pedir las empandas y unas milanesas a la napo, te parece?
Paula: ¿Con ensalada? -Ella asintió- ¿Un pepino también?
Zaira -largo una carcajada-: ¿Pepino? -Yo asentí tímida- ¿Desde cuando te gustan los pepinos? Ah, perdón me olvide que estas con un flor de pepino.
Abrí mis ojos como plato cuando dijo eso...
Zaira: Ey, mal pensada... -me pegó suave- lo decía por... ¡olvida! -Ambas reímos-. ¿Pido pepino entonces?
Paula: Si, por fis. -Ella agarro el celular y marco- Yo me voy a poner la mesa.
Zaira: Anda tranquila, yo llamo y te ayudo.
   Luego de una hora ya nos encontrábamos todos sentados en la mesa, menos mi amiga quien era la que iba a servir. La verdad es que cero ganas de ayudarla, y gracias a dios ella dijo que me quedará sentada.
Pedro: ¿Pepino? -Dijo viendo en la ensalada- ¡Que asco!
Hernán: ¿Zaira desde cuando te gusta el pepino?
Zaira: No es para mi gordo.
Paula: Yo le dije que pidiera... -dije mirando el pepino- ¡muero por una rodaja!
Pedro: ¿Acaso no te gusta a vos?
Paula: Si, pero no sé me dieron ganas de comerlo.
Hernán: Eso se llama... antojo, no?
Paula -encogí mis hombros-: No sé si será un antojo...
Zaira: Y si gorda, es un antojo.
Hernán: Ay, amigo lo que te espera...
Pedro: Lo único que te ruego es que no me mandes a decir quiero un pepino a las dos de la madrugada porque te cago puteando.
Paula -yo lo miré inocentemente-: Yo no soy la que pide.
Pedro: No si, manzana.
Lo pegué y él beso mi mejilla tierna mente.
Paula: ¡Malo! -Dije en susurro-
Zaira: No, no, no...
Todos nos dimos vuelta y sin entender la miramos... ella traía en sus manos, en una bandeja las milanesas...
Hernán: ¿Qué paso? -Dijo preocupado-
Zaira: Se me ocurrió una idea.
Hernán: Te juro que no la trago cuando hace así, hace preocupar y es una tontera.
Paula: Ey, no seas así...
Zaira: ¡Te amo! -Me dijo tirándome un beso-
Hernán: ¡Te amo! -Le dijo a Pedro y esté echo a reír- Pues, claro...
Zaira: Sh, basta... tengo una idea.
Pedro: Y haber esa idea...
Paula: Di amiga, dale...
Zaira: El día esta re lindo para ir a la finca de Herní, no? -Todos asentimos- ¿Y si vamos? Le decimos a los otros dos...
Yo encogí mis hombros.
Zaira: Es domingo... un poco de diversión... estaría bueno.
Hernán: Por mi no hay drama, es más hoy a la mañana la limpiaron a la piscina y un poco a la casa...
Pedro: No sé, como quieran... ¿vos amor, queres ir?
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