9 Capitulo

Me desperté al escuchar unas gotas chocar con la ventana. Abrí mis ojos lentamente y vi que era de noche, o estaba oscuro. Pero estaba lloviendo con todo. Me fije la hora en el celular y eran las cuatro y media de la madrugada. Miré a mi costado y Pedro estaba boca abajo durmiendo.
 Mi panza hizo un ruido. Me delato. Tenía hambre. Pero si había comido unas hamburguesas con los chicos, ¿por qué tengo hambre?
     Me destapé y me puse mis pantuflas que se encontraban en el suelo. Agarre una bata de seda para taparme, ya que estaba refrescando un poco.
Luego baje las escaleras que me separaban de la cocina y en solo segundos ya me encontraba buscando algo para comer.
      Estos días últimamente anda comiendo muchísimo, cada vez que comía les preguntaba a mis amigos <<¿Estoy gorda?>>. ¿Nervios? Si, eso es lo que tenía. ¿Pero por qué? ¿Por qué de repente nervios?
¿Será por ese tema de tener un hijo? Que la verdad estuve pensando y me encantaría. Es más. Me imagino con una panza gigante junto a Pedro, discutiendo sobre el nombre que le pondrías a nuestro hijo o hija. ¡Nuestro! Suena perfectamente hermoso.
A Pedro me lo imagino con un hijo y me lo imagino un padre perfecto. Claro, mucha idea al igual que yo no tiene, pero... yo menos. Aprender. Esa es la palabra. Solo es cuestión de tiempo y de aprender muchas cosas sobre como y que hacer cuando tengas un hijo o hija. Claro, no lo veo fácil, pero tampoco tan difícil.
¡Solo es cuestión de tiempo y aprendizaje!
-Son las cinco de la mañana. ¿Qué haces acá?
Giré la cabeza asustada al escuchar esa voz que se acercaba hacía si.
Paula: Me asustaste Pedro. -Dije parándome con el sándwich en la mano-
Pedro: Veo que también tenes hambre... -Dijo sentándose en el sillón y haciéndome que me sentará en sus piernas- ¿Mucha hambre tenes?
Paula: No se pregunta eso. -Dije dándole un mordisco al sándwich- Pero, si.
Pedro -Sonrió y acarició mi mejilla-: Me asuste al no verte a mi lado. ¿Por qué no me despertaste?
Paula -Emboce una sonrisa-: Esta boca abajo y durmiendo como un bebé. No quería molestarte a las cuatro y media.
Pedro: ¿Desde de las cuatro y media que estas acá? -Dijo sorprendido-
Paula: Esto tarda en prepararse... -Dije riendo y mostrandole el sándwich- Esta riquísimo aparte...
Pedro: Te alabas sola. -Rió-
Paula: Al final... ¿Vienen Lu y Lu? -Comencé a reír-
Pedro -Asintió-: Si, vienen los dos. Pero a la tarde...
Paula: Pero vienen, eso es lo bueno. -Sonreí y le di el ultimo mordisco al sándwich-
Pedro: Últimamente... -Lo miré- Andas comiendo bastante.
Paula: ¿Estoy gorda? -Él rió- Vez. Estoy gorda... -Dije parándome y tomando un sorbo del jugo-
Fruncí el ceño al ver como Pedro se reía.
Paula: Encima te reís... -Dije molesta-
Pedro: Tengo sueño... -Dijo parándose y agarrándome de la cintura. Comenzó a caminar hacía las escaleras-
Paula: Podemos caer... -Dije girando la cabeza para ver a donde piso-
Él sonrió y me soltó. Me rodee un brazo por mi cintura y comenzamos a subir. No eran muchos escalones, pero era cansador.
   Segundos nada más pasaron; nosotros ya nos encontrábamos en la cama, acostados y Pedro con los ojos cerrados y mi mirada clavada en la ventana. Viendo como caían las gotas.
Pedro: ¿Te pasa algo? -Me pregunto aún sin abrir sus ojos-
Paula -Negué como si fuera que me vio-: Nada.
Pedro: Estas rara... -Dijo abriendo sus ojos- Distinta. -Mirándome a los ojos-
Paula: ¿Distinta? -Dije desentendida y sorprendida-
Pedro: Hum... -Rozo su nariz con la mía- Aparte... -Acarició mi mejilla- Te siento, te veo... nose, tenes algo especial. -Dijo y yo lo miré- Tonteras mías. -Dijo rápidamente y me dio un beso-
Paula: Vos sos especial. -Sonreí- Te amo.
Pedro: Yo también comilona. -Dijo riéndose y yo sonreí- ¿Dormimos?
    ¿Especial? ¿Distinta? ¿Rara?
La verdad es que yo también me siento rara y distinta. Y siento algo especial por dentro mío, pero no, no comprendo que es ese algo especial. Por ese algo especial, me hace ser distinta y rara.
Los cambios de humores cada vez son mas frecuentes. ¿Por qué?
La ansiedad de comer todo lo que me pongan en la mesa. ¿Por qué?
Dolor de cabeza. De panza. ¿Por qué? Los dolores aún no lo había dicho nada, porque la verdad es que me dolían en el momento, pero luego... se pasaban.
Nose, la verdad... esto de estar y sentirme rara, me esta preocupando. Y la verdad no me quiero imaginar que... ¡No! ¡Paula tranquila!
Respiré hondo y lo miré a Pedro que estaba con sus ojos cerrados y había dejado de acariciar mi brazo por un largo minuto. ¡Se había quedado dormido!

Al día siguiente.
Paula: Buen día.
-Buen día. -Me dio un beso en la mejilla- ¿Cómo estas amiga?
Paula: Todo bien Zai. ¿Vos? -Ella saco el jugo sin apartar la mirada de mi cara que estaba sonriente- ¿Sucede algo?
Zaira: Eso me pregunto yo... -Rió y se sentó- ¿Sucedió algo?
Paula: No, nada. ¿Por?
Zaira: Estas muy sonriente y... -Si dice <<Distinta, rara o especial>> es lo que yo creo que es- distinta.
¡Por dios!
-Vos también la vez distinta...
Giré la cabeza y vi como se acercaba hacía nosotros Pedro.
Paula -Revolee mis ojos haciéndome la desinteresada- ¿Y Nan?
Pedro: Fue a ver... -Señalo- ya me olvide.
Zaira: ¿A donde fue? -Dijo molesta-
Pedro: A buscar algo en el auto, creo... no recuerdo que me dijo. -Se sentó a mi lado- ¿Me das una?
Paula -Sonreí y le di una factura-: ¿Mate? -Él negó- ¿Vos Zai?
Zaira: Si, por favor. -Dijo sonriendo- ¿Van a jugar hoy?
Paula: ¿Jugar? -Lo miré a Pedro mientras le daba a mi amiga el mate- ¿A qué?
Pedro: Un partidito... -Dijo riendo-
Paula: Oh, ¿otra vez?
Pedro: Como si fuera que apenas llegamos acá comenzamos a jugar... -Nosotras dos lo miramos- Bueno, pero estábamos aburridos y ustedes se pusieron acomodar las cosas.
Zaira: Nos hubieran ayudado...
-¿Ayudado? ¿A qué?
Pedro: Acomodar las cosas, cuando llegamos. -Hernán revoleo los ojos-
Paula: Estaban aburridos, ¿no?
Hernán: Un poco, pero con el partido que hicimos...
Zaira: Ni lo digas. -Dijo interrumpiéndolo a su novio-
Hernán: Hoy viene Luciano, así que... lo lamento, pero quedan...
Paula: Segundas.
Pedro: Eso. -Dijo besando mi mejilla-
Paula: Recuerden lo que acaban de decir...
Pedro: Él lo dijo... -Señalando a Hernán-
Paula: "Eso" dijiste vos. -Dije sirviendo un mate-
Hernán: Que amigo. -Dijo riendo- ¿Vamos?
Pedro: ¿Ahora?
Hernán: Nos extraña la Play...
Zaira: Nosotras también. -Dijo sonrió- ¿No amiga?
Yo asentí con puchero.
Zaira: ¿Por qué no se quedan un ratito? Luego nosotras tenemos que cocinar...
Pedro: ¿Vas a cocinar o se van a comer mientras tratan de cocinar? -Lo fulmine con la mirada- No dije nada.
Paula: ¿Se quedan? -Ellos se miraron y asintieron- ¿Quieren?
Hernán: Yo. -Dijo sentándose alado de mi amiga-
Pedro: Nah, yo no... -Dijo acariciándome la pierna-
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Perdón por no subir seguido... pero no estoy últimamente entrando en la compu. Perdón.
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