Pedro: ¿Vamos? -Dijo al ver mi cara-
Paula: ¿Es muy alto?
Pedro: Digamos que si... -Mirando la altura-
Paula -Suspiré-: Acordate que tengo pánico a las alturas gordo.
Pedro -Sonrió-: Lo sé. ¡Vamos, yo te cuido!
Sonreí apenas y entramos a ese famoso "castillo". No había nadie en ese castillo.
Cuando entramos y comenzamos a subir por las escaleras yo lo agarre fuerte de la mano y él sonrió. Me abrazo por detrás, pero como no podías subir de esa manera... Solo dejo sus manos apoyadas en mi cintura y así subimos.
Llegamos y allí había una puerta. La abrí yo y era un laberinto todo lo de arriba. Me di vuelta y Pedro ya no estaba... ¡Lo quería matar!
Paula: ¿Pedro? -Dije con miedo- No, yo no me muevo de acá. -Dije apoyándome en una pared- Pero así no lo voy a encontrar nunca...
Me persigne mas de tres veces y salí en busca de Pedro, me perdí cuatro mil veces y aparecí en cada distinto lugar que algunos no tenían salida y otros si.
Di la ultima vuelta y en esa misma vuelta me agarraron de la cintura... Me di vuelta y era Pedro y lo comencé a pegar en los hombros.
Paula -Le pegué una cachetada-: ¡Tarado!
Pedro -Refregándose y haciendo puchero-: ¡Auch!
Paula: ¿Como me vas a dejar sola? -Dije sin que él me mirará-
Él no contesto y siguió mirando para él costado.
Paula: ¿Te haces el ofendido? o ¿el enojado?
No contesto... La verdad que lo había pegado fuerte, pero se lo merecía. Me acerqué a él y rodee mis brazos en su cuello, y besé su mejilla a donde le había pegado la cachetada. Y susurre un "Perdón"... Él me miro.
Pedro: No hacía falta que me pegues esa cachetada... -Dijo algo enojado-
Paula: Si, perdón... Pero te mereces.
No dijo nada.
Paula: Te amo osito. -Besé su nariz- Perdón...
Pedro: Te perdono pero con una condición. -Yo lo miré-
Paula: ¿Cual?
Pedro: Qué te suba aquel juego..
De lejos se veía que era un pelotero...
Paula: ¿Un pelotero? -Dije mirándolo-
Pedro: Si. -Sonrió-
Paula -Suspiré-: Todo sea por tu perdón y pasarla bien. -Reí-
Pedro: Vamos.. -Agarro mi mano-
Paula: Para... -Dije estirándolo- ¿Un besito?
Pedro besó mi mejilla.
Paula: ¿Por qué ahí?
Pedro: Ya vas a ver el porque... -Rozó su nariz con la mía-
Cuando bajamos fuimos a dirección de ese pelotero, de lejos se lo veía simple y común... Pero cuando llegamos era un pelotero que tenía un tobogán, túnel y muchas cosas más...
Paula: ¡Que suerte que esto no es publico! -Dije entre risas-
Pedro: Esa era una sorpresa... -Lo mire sin entender-
Paula: ¿Como?
Esté me agarro de la mano y entramos a ese lugar.
Pedro: ¡Todo esto para nosotros dos!
Paula: ¿En serio? -Dije sonriendo-
Él asintió sonriendo...
Paula: Espero que acá tengan lo que yo quiero... ¡Tengo una idea genial!
Salí corriendo en busca de unos disfraces de payasos, que encontré a un costado.
Paula: Si. -Dije al encontrar- ¡Veni!
Él se acerco hacía donde yo estaba y miro los disfraces...
Pedro: Ni se te ocurra... -Dijo mirándome-
Paula: Por fiiis. -Dije con puchero-
Él suspiró y asintió con la cabeza. Le puse una peluca, una nariz de payaso, una corbata blanca pero con estrellas rojas y azules, y por ultimo un gorro.
Paula -Largue una carcajada-: Sos perfecto como te soñé jajajajaja.
Pedro -Rió-: Ahora sentate vos...
Me senté y este me puso una gorra amarilla con una raya que tenía de color rosa con puntitos blancos, me hizo que me ponga una pollera con tiras; el color de la pollera era rosa con vueltos que tenían color azul y el borde amarillo, con tiras de distintos colores.
Pedro: Y por ultimo... -Me puso la misma nariz que yo le había puesto-
Paula: Ahora si...
Pedro: Para... -Fue y puso música-
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