28 Capitulo

(Cuenta Pedro)
Estaba sentado en uno de los asientos con mi mamá que no paraba de repetir "Tú no tenes la culpa". ¿Me están cargando? Yo fui el culpable y eso nunca me lo voy a perdonar. Yo fui el que arruino todo desde un principió. Mis pensamientos me estaban volviendo loco, la culpa que sentía era imperdonable.
Pero fueron interrumpidos al ver que los médicos entraron corriendo al cuarto a donde Paula se encontraba. Rápidamente me levante del asiento y me acerqué hacía la puerta... Estaba rodeada de enfermeros y enfermeras. 
Después de unos minutos... Salió el médico...
Alejandra: ¿Cómo esta Paula?
Médico: ¿Usted es la tutora?
Alejandra: Si, soy la madre... -Dijo con lagrimas en los ojos-
Médico: No les tengo buenas noticias... -Dijo mirándonos a todos- Paula cayo en un estado de coma profundo. ¡Lo lamento mucho...!
Pedro: NO... -Dije llorando y tirándome al piso-
Zaira: ¿Cómo? Hace rato estaba hablando... -Dijo llorando-
Médico: Aparentemente estaba bien, pero fue un golpe muy fuerte.
Alejandra: Pero le hicieron una radiografía, y dejaron que estaba bien... -Llorando-
Médico: Así es. En un primero momento no todo sale a la luz... Paula desarrollo un hematoma interno... Poco a poco fue grabándose y eso provoco su situación actual.
Luciana: ¿Se puede pasar a verla? -Acariciando mi cabello- Por favor... -Dijo suplicándole-
Médico -Suspiró-: Solo un minuto... Tienen que dejarla sola y descansar.
Luciana: Gracias. -Dijo sonriendo apenas-
Alejandra -Se agacho hacía mi altura, que estaba sentado en el piso-: Pasa vos, yo se que ella te necesita a vos. -Acarició mi mejilla secando mis lagrimas- ¡Ella te necesita fuerte, no bajes los brazos!
Yo solo la mire y con fuerza ella me abrazo.
  Después de ese abrazo por parte de su madre, me pare y entré; Su rostro pálido, en su boca tenía un tubo con unas cintas que sujetaban eso, sus ojitos cerrados, sus manos estaban a sus costados, tenía miles de cables por adentro de ese "vestido" blanco.
Pedro: Te prometo que nunca me voy a alejar de tu lado mi amor...
 En eso siento que la puerta se abre y entraba Zaira. Agarre una mano de Paula y comencé a llorar, Zaira se acercó y me abrazo.
Zaira: ¿Qué pasa Pedro? -Acariciando mi espalda-
Pedro: Todo esto es por mi culpa Zai... -Dije llorando-
Zaira: No tú no tenes la culpa.
Pedro: Si. Deje pasar a Agustina a mi departamento... Y ella aprovechó para hacerme dormir.
Zaira: ¿Qué? ¿No estuvieron juntos?
Negué con la cabeza y llorando.
Zaira: ¿Cómo te enteraste?
Pedro: No importa eso.. -Acercándome a Paula- La trate mal... Ahora no me escucha, no despierta y no puedo decirle que todo esto era una trampa de Agustina. Y pedirle perdón por lo que dije o hice. -Acariciando la mejilla de Pau-
Zaira solo me acarició la espalda. Y estuvimos el tiempo justo para que las demás personas siguieran entrando.
    Al día siguiente...
Yo me encontraba pegado a su lado, todo él día lo estuve... No me iba apartar de su lado.
Eran las doce y media de la noche y una enfermera entro y me pidió que me retirara solo por un rato. Salí y justo entro la madre de Paula por la puerta con Delfina.
Delfina: Pepe... -Abrazándome-
Pedro -Sonreí apenas-: Enana. -Besé la mejilla de ella-
Alejandra: ¿Cómo esta?
Pedro -Suspiré-: Sigue igual...
Alejandra: Deberías ir a tu casa y darte un baño y comer algo.
Pedro: Le prometí que iba a quedarme.
Alejandra: Que te vayas unos minutos no va a pasar nada... ¡Anda, yo me quedó!
Suspiré y agarre mi campera... Y con una mirada a la madre de Paula, ella entendió y me dijo..
Alejandra: Anda, cualquiera cosa te llamo. -Sonrió- Y gracias.
Sonreí apenas y me despedí de ellas... Cuando salude a Delfi ella me abrazo y comenzó a llorar. Yo la alcé y comencé acariciar su cabello.
Pedro: Ella va a estar bien enana... -Mis ojos se humedecieron- ¡Ella te quiere fuerte a vos!
Ella se aferro a mi cuello y mi abrazo más fuerte.
Saber que toda su familia estaba mal y todo por mi culpa, me quería matar. ¡Maldita sea la hora que deje entrar a Agustina a mi vida!
Pedro: Yo me tengo que ir Del...
Delfina -Se separo-: ¡No, no te vayas!
Pedro: Voy y vuelvo. -Acariciando su mejilla-
Alejandra -Agarrando a Delfina-: Él vuelvo en seguida... Estuvo cuidado todo este tiempo a tu hermana y tiene que ir a su casa a descansar.
Pedro: Descansar no, darme un ducha si. -Besé la mejilla de Del- ¡Ya vuelvo, te lo prometo!

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Yo soy hiper sensible... Acá lo tienen. :)
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