40 Capitulo

(Cuenta Pedro)
Pedro: Basta no me aturden más; estoy bien ya. -Dije molesto-
Luciana: No se nota... tu cara refleja otra cosa. -Dijo aún insistiendo-
Pedro: ¿Te la podes llevar Luciano? -Dije sentándome ya que estaba acostado en el sillón-
Luciano: Vamos mi amor, capaz tu hermano necesita estar solo.
Luciana: ¿Pero estas loco vos? ¿Te estas escuchando? -Le dijo enojada- Ni loca lo dejo solo.
Pedro: Pero si te quedas quédate callada y no preguntes toda la hora si me siento bien. ¿Si?
Luciana: Ok; pero de acá no me voy. -Dijo sentándose alado mío- Fuimos a verla... -Dijo mi hermana y rápidamente la mire- No es la misma Paula.
Pedro: ¿Ahora ella esta con...?
Luciana: De seguro con su madre. Zaira salió del cuarto dolida y se fue a su casa, no paraba de llorar. -Dijo con los ojos húmedos-
Luciano: Lu le contó a Hernán, por eso nos llamo a nosotros... quería estar con ella.
Pedro: ¿Con quién?
Luciana: Con Paula.
Pedro: ¿Qué fue hacer?
Luciano: Dice él que Ale le mando un mensaje a él.
Pedro: ¿Diciendo...?
Luciano: Que Paula quería hablar con él.
Luciana: Pero ahora vos tenes que descansar... lo dijo él médico.
Pedro: Que se vaya al diablo el médico. -Dije parándome- ¡Tengo que salir!
Luciana: ¿A donde te vas? -Dijo al verme agarrar el celular-
Pedro: ¿Se quedan acá? Tengo que sacar el pasaje...
Luciano: Seguís con esa idea de irte? -Yo asentí- La charla entre amigos no te valió de nada, no?
Pedro: La primera vez que me quiero poner las pilas en una facultad y ser algo... ¿ustedes no quieren eso?
Luciana: Si, pero nosotros buscaríamos acá. Para estar todos juntos, no lejos.
Pedro: Mejor me voy, no quiero discutir con ustedes. ¿Se quedan acá? -Se miraron los dos- Si, se quedan... ¡Ojo con la cama! Cambie hoy las sabanas. -Dije bromeando para poner humor al día-
Luciana -Rió poniéndose colorada-: Tonto.. -Dijo tirándome con un almohadón del sillón-
Pedro -Agarre el almohadón y se lo tiré a Luciano-: Ojo, e? Sigue siendo esa nena...
Luciano: Las cosas que hace tu nena. -Dijo y Luciana lo pegó en el hombro- ¿Ahora me pegas? -Protesto-
Luciana: Es intimidad nene!
Pedro -Reí-: Adiós. No me gusta ver las reconciliaciones!
Al salir de mi departamento, rápidamente me subí a mi auto y arranque hacía el aeropuerto. Hoy sacaba el pasaje para el próximo vuelo que salía hacía Tucuman.

(Cuenta Paula)
Me desperté con un dolor de cabeza y con mi mamá quien se encontraba a mi lado acariciando mi cabello y en la mano tenía esa cadenita que yo había tirado.
Alejandra: Hija, ¿cómo te sentís?
Paula -Me tape la cara con mis manos-: Vacía.
Alejandra: ¿Tenes hambre?
Paula: No, me siento vacía.
Alejandra: ¿Te sentís mal?
Paula -Suspiré-: Me duele el pecho, es allí a donde me siento vacía. Como si alguien o algo me faltará...

-Flashback-
Paula: Que hermoso que sos! -Dije despeinandolo más de lo que estaba-
Xxx: Me hablaste para despeinarme?
Negué con mi cabeza y baje la mirada.
Xxx: ¿Entonces?
Paula: Yo tenía ganas de verte amor! -Dije con mi cara triste-
Xxx: A la noche íbamos estar toda la hora juntos? O cambiaste de opinión y queres estar con él?
Paula: ¿Con él?
Xxx -Asintió-: Franco, Paula.
Paula: Nada que ver gordo. No te enojes... -Dije acariciando una mejilla-
Xxx: Pero te mira de una forma, como si fuera que te va a comer Paula.
Paula: No va a hacer nada -Sonreí-. Escucha.. tengo algo para vos!
Xxx: Ah, si? ¿Qué cosa? -Dijo riendo-
Paula: Esto! -Entregándole la cajita- ¿Te gusta? -Al ver que abrió la caja y saco la cadenita-
Xxx: Me encanta amor. Gracias! -Dijo sonriendo y me dio un beso- Yo también tengo algo para vos, pero coincidimos en los mismo... -Dijo abriendo la cajita con una cadenita igual que le regale yo- ¿Te gusta?
Lo besé muy pasionalmente y a medida que nos besábamos, nos pusimos las cadenitas que eran perfectas para nosotros dos.
Paula: Te amo.
Xxx: Te amo más...
-Flashback-

Me agarré la cabeza y mi mamá se preocupo ya que apretó el botón para llamar a una enfermera que apareció en segundos.
Enfermera: ¿Sucede algo?
Alejandra: ¿Mi amor?
Paula -Volví a la realidad-: La cadena.
Alejandra: Acá esta... -Dijo y la agarre presionando contra mi pecho- ¿Te encuentras bien?
Paula -Respiré varias veces rápido hasta que me calme-: Si... solo que... me vino como un recuerdo de alguien que me regalo esta cadenita. -Dije mirando acariciando la cadena- Pero es como un recuerdo... borroso; no se le veía la cara a esa persona, y su voz me resultaba conocida.
Enfermera: ¿Te sentís bien?
Yo solo asentí y sin dejar de mirar la cadenita, le dije a mi mamá que lo llamara a Hernán. Necesitaba hablar con él, capaz que él me ayude con algo.
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